viernes, agosto 29, 2008

La memoria, Crueles cuentos de hadas, Paisajes comestibles y Hansel y Gretel

Desde pequeña recuerdo el miedo que me daba pensar en brujas y manzanas envenadas, o gigantes q vivian en el cielo, todos estos personajes los conoci en cuentos "para niños" que me leían antes de dormir, en la escuela o que veía en la tele, un lobo travesti que devora a la abuelita de blancanieves y que luego intenta comerla a ella, una reina vanidosa intentando envenenar a su hijastra,y que pide el corazon como muestra de su muerte, otra madrastra que humilla y maltrata a la heredera de la fortuna, una bella doncella secuestrada por una bestia espantosa, un gigante que espera en las nubes para devorar niños, pero de todos estos no hay uno que me haya aterrado mas que Hansel y Gretel


Hace poco descubri que no es tan tonta la idea de temerle a un inofensivo cuentecillo para niños, la historia que conocemos hoy dia, con el final feliz y toda la cosa es una version acomodada para la clase media del siglo XIX, pero antes fue mas que un cuento para dormir, la original escrita por los hermanos grimm era la admonicion de la dureza de la vida en la edad media. Bien sabido es que en los siglos del oscurantismo la escasez constante de comida y la pobreza causada por la monopolización del poder por parte de la iglesia repaso lo limites humanos, el infanticidio era común entre la población mas pobre, y en esta historia los hermanos son dejados en el bosque para que mueran o desaparezcan porque no pueden ser alimentados, pero son guiados por medio de migajas de pan hacia una casa hecha de comida donde una bruja los espera para hornearlos vivos y comerselos. A ver, ¿como se supone que una niña de 8 años quizas menos procesa eso? bueno, el punto de esto no es cuestionar el buen juicio de los hermanos grimm, Yo pensé que los años el trauma de ver migajas de pan y correr en direccion contraria se habia disipado, Hasta que Carl Warner removio mis memorias.


Hace poco encontré a este fotógrafo londinense que hace paisajes con elementos comestibles, desde embutidos hasta pasta de lasaña para las cortinas, medio tomate para una taza silla y casas de quesos, vegetales y frutas. Increíblemente a plena vista solo parece un paisaje común, pero viéndolo de cerca te percatas que hay arboles de brócoli, nubes de coliflor, caminos de salami, mares de salmón y barquitos de vainitas.


Bellas por sencillez y cretividad, suculentas porque además de ofrecerte una experiencia estética completa abre tu apetito..lo extraño de la cuestión es que pese a lo hermoso de la fotografía recordé inmediatamente a cruel cuento que tanto miedo me daba no se si se vería la casa de la bruja de Hansel y Gretel así, pero el recuerdo de lo que sentí imaginando esa casa comestible y malvada en mi niñez no me abandona al momento de admirar trabajos del calibre del de Carl Warner,la memoria me pasa una mala jugada una vez mas... Pero como diría el poeta:


"Amo a mi memoria y ella sin embargo me es infiel, siento decir que lloro sus ultrajes y que sus partos y sus muertes siempre me son dolorosos, siento decir que mi memoria es un asco"



Así que si tienen la suerte de no relacionar estas fotos con un mal recuerdo visiten el website del artista, y tengan cuidado con lo que leen sus niños.

www.carlwarner.com/smal.html