miércoles, julio 23, 2008

Escuchando Berenjenas


Fue un dia cualquiera de septiembre de hace 2 años, donde conocí la primera preparación de la berenjena, recuerdo haber preguntado porqué se ponía sola sobre la hornilla, y se me respondio con un delicioso sabor ahumado en una fresca ensalada de pasta, en mi casa no se acostumbra el consumo de la berenjena, de hecho, a pocas personas que conozco les gusta, esta verdura tan única en sí misma data segun algunas historias de Asia, otras dicen que desde hace más de 4000 años la usaron en la India, pasó a Europa en la Edad Media y la trajeron a América los colonizadores españoles, he eschuchado miles de historias sobre ellas, antiguamente se creia que provocaba mal aliento y que daba cáncer, pero una de las cosas mas curiosas que he visto sobre ellas fue una escena de "Un toque de canela" una película griega, en la que el protagonista cuenta algunas mañas de los amigos de su abuelo, que tiene una tienda de especies..para ellos -decía él- no solo era importante a la hora de escoger la comida el sabor, el olor o la textura, tambien intervenía el oído, y en este momento, uno de esos peculiares ancianos, sale escogiendo una berenjena, la acerca a su oído y la sacude...como si de lo que sonara dependia si la llevaba o no, recuerdo que una amiga que veía la película conmigo dijo, "pero si las berenjenas no suenan"!, y recorde, las veces que las berenjenas me han hablado, generalmente sobre una hornilla ahumándose, me hablan de esas cosas que parecieran renovarse en vez de difuminarse en la linea de la memoria, cantan, se ríen le hacen el amor a los rencores....y hoy, presisamente pelando con mis manos la piel quemada de una, y oliendo aquellos dias de septiembre, las escuché, no dijeron mas que silencios, y una que otra risa..pero me hablaron, asi que, difiero de cualquier otra conjetura, las berenjenas si suenan...

1 comentario:

Antonio Gámez dijo...

Y resuenan... Bello post.