El quirófano, Sabina y mi posible guerra civil

..."Si esa es la vida, la que nos marca el camino que debemos recorrer.." y demás llaneras sonaron en mis oídos mientras 2 médicos echaban chistes con mis organos en sus manos y las enfermeras mandaban a comprar pasteles pa' desayunar, no imaginé nunca el ambiente de un quirófano, pero de habérmelo imaginado de seguro no hubiese sido así... estos días que he estado a merced de las atenciones de mi familia me he dedicado a luchar contra la imperiosa necesidad de hacer algo, he estado mas quieta que un gato disecado, pero adentro nada permanece quieto, hay ataques terroristas a la memoria a la conciencia y a la espalda, revueltas y golpes de estado ocasionados por algún recuerdo o alguna ausencia que se cansó de ser ignorada, y yo ni corta ni perezosa le agrego a la cosa los soundtraks y las imágenes.. los amores que matan nunca mueren dice sabina, y en vista de que mis amores me han matado tantas veces he decidido no querer un amor civilizado, no querer sembrar ni compartir, no querer 14 de febreros, no querer que elijas mi shampoo ni brindar a tu salud, no quiero domingos por la tarde, ya no quiero comerme una manzana dos veces por semana sin ganas de comer, no quiero calor de invernadero, ya no quiero ni libre ni ocupado ni carne ni pecado ni orgullo ni pensarlo, ni saber porque lo hiciste, ni contigo ni sin ti...nada de eso, así haya una guerra civil en mi cerebro y naturaleza masoquista y los lados oscuros del corazón se entrevean mas a causa de las decepciones amorosas que nos hacen a la larga felices...aún estas en mis sueños y lamentos de las animas negras y el conjuro macabro de regresar a la cama sin tu risa y las copas para uno, y el perfil alto y bajo que sostiene en mi presencia con las esposas puestas en la mano y en el dedo adornaron mi sábado, pero regresé, con moretones pero viva a mi quietud desesperante y mentirosa...sobreviví a el quirófano bizarro, a sabina y sus canciones malditamente bellas, a las miradas no miradas de lo imposible, a los kamikazes y las bombas de mi cabeza..